El Tribunal Oral Criminal N° 2 condenó al albañil Juan José Bianco a prisión perpetua por ser autor del homicidio de su esposa y su hija de nueve años, a quienes dio más de un centenar de puñaladas en la vivienda que compartían en el barrio porteño de Villa Ortúzar el 1 de enero de 2011.
El hombre fue condenado por el delito de "homicidio agravado por el vínculo en dos oportunidades", y que tuvo como víctimas a Silvina Mehaudy y a la niña Sofía Bianco.
Los jueces Mónica Atucha, Fernando Larrain y Hugo Boano en forma unánime condenaron a la pena máxima al acusado, la cual había sido solicitada por el fiscal Carlos Gamallo y el abogado querellante, Diego Carbone.
Al escuchar la sentencia, los familiares y amigos de las víctimas estallaron en llanto y aplausos, y entre ellos la madre y abuela de las víctimas, Geraldina Veneziano, quien no obstante se lamentó porque ya "nadie ni nada me devuelve a mi hija y a mi nieta".
Bianco, quien no estuvo presente para escuchar el veredicto, llegó como acusado de haber matado a su asesinado a esposa de 44 años con 104 puñaladas, y a su hija por más de una veintena en el domicilio que compartían de de Avenida de los Incas 4.317, en Villa Ortúzar.
Al dictar el veredicto, los jueces rechazaron que el albañil haya actuado en forma inconsciente, y sin dominio de sus facultades mentales.
En el debate, peritos oficiales determinaron que Bianco "comprende la criminalidad de sus actos y dirige sus acciones", con lo cual rechazaron que pueda ser declarado "inimputable".
Entre los testimonios consta el del cuñado del acusado a quien -según él declaró- Bianco le confesó: "maté a la Sofi, maté a la Silvi y me corte las venas".
Según algunos testimonios que se ventilaron en el juicio, los motivos del crimen habrían sido la decisión de la mujer de romper su vínculo sentimental con Bianco e irse a vivir con su hija a otra parte.
Los jueces del TOC2 anunciaron que los argumentos del veredicto se darán a conocer el próximo 2 de agosto.
El hombre fue condenado por el delito de "homicidio agravado por el vínculo en dos oportunidades", y que tuvo como víctimas a Silvina Mehaudy y a la niña Sofía Bianco.
Los jueces Mónica Atucha, Fernando Larrain y Hugo Boano en forma unánime condenaron a la pena máxima al acusado, la cual había sido solicitada por el fiscal Carlos Gamallo y el abogado querellante, Diego Carbone.
Al escuchar la sentencia, los familiares y amigos de las víctimas estallaron en llanto y aplausos, y entre ellos la madre y abuela de las víctimas, Geraldina Veneziano, quien no obstante se lamentó porque ya "nadie ni nada me devuelve a mi hija y a mi nieta".
Bianco, quien no estuvo presente para escuchar el veredicto, llegó como acusado de haber matado a su asesinado a esposa de 44 años con 104 puñaladas, y a su hija por más de una veintena en el domicilio que compartían de de Avenida de los Incas 4.317, en Villa Ortúzar.
Al dictar el veredicto, los jueces rechazaron que el albañil haya actuado en forma inconsciente, y sin dominio de sus facultades mentales.
En el debate, peritos oficiales determinaron que Bianco "comprende la criminalidad de sus actos y dirige sus acciones", con lo cual rechazaron que pueda ser declarado "inimputable".
Entre los testimonios consta el del cuñado del acusado a quien -según él declaró- Bianco le confesó: "maté a la Sofi, maté a la Silvi y me corte las venas".
Según algunos testimonios que se ventilaron en el juicio, los motivos del crimen habrían sido la decisión de la mujer de romper su vínculo sentimental con Bianco e irse a vivir con su hija a otra parte.
Los jueces del TOC2 anunciaron que los argumentos del veredicto se darán a conocer el próximo 2 de agosto.
Fuente: Noticias Argentinas
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