Los damnificados por el diluvio podrán reclamarle un subsidio al Gobierno porteño por los daños que sufrieron. Los más perjudicados fueron los comerciantes de Belgrano, que una vez más terminaron con sus negocios inundados. También hubo árboles caídos, cortes de luz y autos dañados.
Hasta ayer al mediodía, 222 personas se habían comunicado con el 103, el número de emergencias de la Ciudad, para denunciar anegamientos, ramas caídas y marquesinas y carteles inestables. Las áreas más afectadas fueron Belgrano, Núñez, Palermo y Recoleta. “Los damnificados pueden presentarse en el CGPC de su zona para tramitar un subsidio”, explicó Daniel Russo, el director de Defensa Civil porteño.
La ley 1575 creó un fondo para paliar daños causados por fenómenos meteorológicos que provoquen inundaciones y anegamientos. Este fondo se usa para subsidiar a los afectados por la acción directa del agua, quienes deben acreditar los daños. Los damnificados deben ir a un CGPC y presentar documentación que avale que son titulares del bien dañado. Deben estar al día con el ABL o la Patente, según el caso, y no contar con infracciones pendientes. Los comerciantes necesitan el libre deuda de ingresos brutos y la habilitación de su local. En febrero de 2010, tras dos temporales, 8.211 personas solicitaron la ayuda. El 70% la cobró, recibiendo un promedio de $ 1.900.
Del total de los llamados al 103, 42 fueron por problemas con árboles. En Belgrano, en la calle Arcos, entre Mendoza y Olazábal, donde un gran gomero cayó sobre cinco autos. No hubo heridos, pero la cuadra quedó cortada al tránsito durante más de un día, mientras una cuadrilla de Aesa retiraba los restos del árbol.
En Núñez, la acumulación de agua provocó la caída del techo de Barujel Azulay, un negocio de grifería y sanitarios ubicado en Libertador al 7300. Ayer la Guardia de Auxilio trabajaba para sacar restos de chapas y revestimientos.
Entre las 19 y las 21 del miércoles cayeron 65 milímetros de lluvia, que dejaron 224 cruces sin semáforos. Entre ellos los de Carlos Pellegrini y Corrientes, en la complicada zona del Obelisco. Ayer al mediodía, quedaban 30 semáforos sin funcionar en cruces como Cabildo con La Pampa y con Mendoza; Juan B. Justo y Charcas, y Marcelo T. de Alvear y Callao.
En la villa 31 hubo un corte de luz que duró hasta ayer y sus habitantes protestaron cortando la autopista Illia. En el área de concesión de Edenor se inundaron cuatro cámaras en los barrios de Belgrano y Saavedra, dejando sin luz a unos 3.000 usuarios. “Fueron cámaras de zonas no inundables, en las que hubo filtraciones y hubo que sacarlas de servicio para secarlas y revisarlas”, explicó Alberto Lippi, vocero de la empresa. Fuentes de Edesur contaron que en su área hubo dos cámaras inundadas en Recoleta y Villa Crespo.
Mientras, unos 20 automóviles quedaron en medio de anegamientos. “Especialmente en el trayecto del arroyo Vega, que corre por Blanco Encalada”, afirmó Russo, que detalló que en esa zona ayer realizaban trabajos de prevención y de limpieza de sumideros.
Fuente: Clarin
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