La oposición sostiene que esto se debe, fundamentalmente, a que el gobierno de Mauricio Macri no giró los fondos necesarios para el funcionamiento de las comunas. “El proceso dedescentralización se frenó porque desde el Poder Ejecutivo nunca se ejecutaron las partidas presupuestarias para que pudiéramos funcionar”, indicó el miembro de la Junta Comunal 6 por Proyecto Sur, Martín Iommi (izq.), en diálogo con Infobae.
Con él coincidió Maximiliano Nenna (der.), representante de la Comuna 4 por el Frente para la Victoria. “Este fue un año perdido, porque el Gobierno no implementó ningún tipo de convenio concreto. En 2011, la Legislatura había asignado un presupuesto de 102 millones de pesos que no fue ejecutado, sino absorbido por la Secretaría de Gestión Comunal y Acción Ciudadana”, precisó.
El funcionario a cargo de esta área, Eduardo Maquiaveli, fue el blanco de las críticas de ambos comuneros. “Nos recibe y nos escucha, pero es un diálogo de sordos porque después en la práctica no se ejecuta ni se resuelve”, espetó Iommi, mientras que Nenna calificó la gestión como “lamentable”.
A esto se suma que ya comenzaron las discusiones por el Presupuesto 2013 de la Ciudad en la Legislatura. Las perspectivas de la oposición para el año que viene se mantienen pesimistas. “A nosotros nos pueden poner la cantidad de dinero que sea, pero si no hay voluntad política y dependemos de un funcionario que no quiere ejecutar la partida presupuestaria, va a ser lo mismo”, señaló Iommi.
Del lado del PRO, Néstor Dinatale (izq.), presidente de la Junta Comunal 9, rechazó las declaraciones de la oposición, que “se vuelve denunciadora profesional y no esboza la más mínima de las críticas constructivas para ayudar a que la ciudad de desarrolle”. Por su parte, Natalia Persini, de la Comuna 2, remarcó que los planes para el próximo año son la planificación, ejecución y control del plan de poda, cuadrillas y herramientas para el arreglo de las calles, mantenimiento de espacios verdes.
Una ley conflictiva desde el principio
La Ley de Comunas fue aprobada por la Legislatura porteña en 2005, aunque las primeras elecciones comunales se realizaron recién el 10 de julio del año pasado, después de un sinuoso camino de falta de reglamentaciones y de intereses en pugna. Con la ayuda del 47% obtenido por Macri en la primera vuelta, el PRO logró la presidencia en las 15 Juntas Comunales.
Tal como se criticaba en ese entonces, la oposición insiste en el Gobierno de la Ciudad “no quiere fomentar” la participación ciudadana, pese a que es mayoría. “Entiende que le quitaría protagonismo o rédito en las mejoras de los barrios”, disparó Iommi. “Todo lo que suena o tenga que ver con participación o protagonismo de la ciudadanía, lo boicotean sistemáticamente”, añadió Nenna.
Persini negó que esto fuera así y explicó que lo que está sucediendo forma parte de “un tiempo de adaptación de las nuevas funciones, de los nuevos roles, responsabilidades y obligaciones” hasta que los vecinos se acostumbren a la existencia de los comuneros y conozcan su trabajo.
“Me parece responsable que el traspaso de las competencias se haga de a poco y como corresponde. Tenemos que tener en cuenta que no solo que hay contratos con vigencia hasta el 2013/2014, que afectan nuestras herramientas para poder poner en práctica nuestras competencias, sino que cada comuna tiene que tener la infraestructura necesaria para absorber todas las competencias y que eso no se puede hacer de un día para el otro”, agregó.
“La clave de toda buena descentralización es seguir el principio de subsidiariedad y gradualidad. No se puede tirar todo a los barrios y después sentarse a mirar cómo desarrollan su propia acción de gobierno”, dijo, por su lado, Dinatale.
¿Cuál es el futuro de las Comunas?
Así y todo, las Juntas Comunales intentaron hacerse su lugar en los barrios de Buenos Aires. En la Comuna 9, Dinatale resalta que se pudo llevar a cabo el desalojo del corralón “El Resero”, situado en Directorio y Murgiondo, para la construcción de un Polo Educativo. Persini destacó que “hoy el reclamo llega más rápido” y dio como ejemplo el plan activo de poda de árboles en la Comuna 2.
Por su parte, Iommi advirtió que con la ejecución del presupuesto necesaria, la Junta Comunal de Caballito tendría la capacidad de arreglar 200 veredas por año, resolver los problemas de bache y controlar a las empresas encargadas de la pavimentación.
“Entendemos que esto es un proceso que progresivamente va a tener que mejorarse. En La Boca y Barracas, se pudieron discutir ciertos proyectos que estaban centrados en la Legislatura”, concedió Nenna, aunque subrayó que sin los recursos, las iniciativas comunales serán “más expresiones de deseo que cuestiones efectivas”.
Fuente: La Nacion
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