Un triángulo de escombros junto a las vías del ferrocarril Urquiza, pegado a la villa de Fraga y Teodoro García, ayer fue el eje de una escalada de tensión por el conflicto de la vivienda . Se trata de un predio de unos 50 m2, ocupado hace 22 días por 30 familias. Por la mañana, se rumoreó que el juez federal Norberto Oyarbide estaba por ordenar el desalojo. Y a la tarde, los ocupantes protestaron en Forest y Fraga , ante un gran despliegue policial.
“Somos 30 familias , todos ex inquilinos del asentamiento de Fraga –contó Félix Vázquez, un delegado de la toma–. Pagábamos entre $ 800 y $ 1000 por mes por una pieza de tres por tres, cuando haciendo changuitas en la construcción ganamos poco. Este terreno era un basural lleno de ratas , pero lo limpiamos. Queremos un pedacito de tierra para instalarnos”.
El predio tomado está bajo jurisdicción nacional . No se ve desde la calle: para llegar hay que atravesar la villa. Los ocupantes guardan los colchones debajo de nylons y cocinan en un fogón entre los escombros. Ayer, eran observados por varias formaciones de la Guardia de Infantería. “La Policía no nos deja poner los colchones sobre tarimas ni armar carpas –contó Luis Salas, otro delegado–. Este es un lugar escondido, donde pueden reprimirnos sin que nadie lo vea. Somos 150, incluyendo a 70 niños”.
Ayer, otras dos delegadas de los ocupantes se presentaron en el juzgado de Oyarbide para que los incorporen en la causa. Mientras, por la tarde se acercó a la toma una enviada del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación , “para interiorizarse sobre la situación”. “Hablan mucho pero no dan soluciones”, comentó una mujer.
Los ocupantes, acompañados por el Movimiento Popular La Dignidad, iban a cortar Forest y Federico Lacroze a las 16. En una sábana pintaron: “Luchemos en el presente por un futuro mejor”. A la protesta fueron sólo los delegados, mientras los demás cuidaban el predio. Afuera los esperaban un camión hidrante y un enjambre de policías de la guardia de infantería . Muchos más que los 50 manifestantes que, al final, protestaron dos horas en Forest y Fraga. Más tarde, la Policía retiró a la infantería del predio y dejó una guardia mínima. Y las 30 familias se prepararon para pasar otra noche sin techo.
Por Diario Clarín
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